Algunas veces, identificamos ir de monte con la montaña, y la verdad es que hay ocasiones en las que caminar por la costa puede convertirse en toda una aventura.
En el mapa podemos ver la ruta de la excursión, puedes verla como recorrido en 3d. La línea lila es una salida que se puede usar para hacer el recorrido más corto.
La costa oriental asturiana está llena como la montaña de agujeros, y se producen accidentes geográficos tan espectaculares como los bufones que podemos ver en esta ruta, labrados por el agua de la lluvia y del mar.
En esta ocasión, un día fallido de playa puede convertirse en un descubrimiento muy interesante. Paseando sobre los acantilados, y viendo si tenemos suerte "bufar" al mar entre las rocas.
Para esta excursión aunque sea cerca del mar, conviene ir bien calzado para evitar problemas con las rocas. También hay que tener mucha precaución con el sendero, especialmente en los tramos en los que se acerca mucho a los bufones y acantilados. Conviene seguir el sendero principal.
Otro inconveniente, es que la señalización de la ruta es pésima, si bien tiene escapes sencillos a poblaciones cercanas, y hay una ruta de cicloturismo que recorre toda la costa y que nos devolverá por la carretrera a Llames de Pría.
Las vistas como podéis ver son espectaculares, y la ruta merece la pena, mejor si la marea está alta y hay algo de marejada, para oir y ver rugir al mar.
Si hace buen día podéis bajar a la playa de Guadamía, que es una delicia karstica, y bañaros, explorarla o buscar cangrejos entre las rocas.
