Inicio con esta excursión, el filón de la montaña y los niños. Siguiendo mi propio ejemplo, utilizamos en esta ocasión el libro que habíamos recomendado hace unas semanas de mi buen amigo Orlando, si bien hicimos un recorrido variado para salvar menos desnivel.
Dejamos los coches en la curva de Boferos a unos 2 km de covadonga por la carretera de los Lagos, y seguimos las indicaciones de la senda PR-PNPE 6 que nos ha de llevar hasta las Llacerias.
A partir de aquí el camino se estrecha, y todo hay que decirlo, se pone un poco pesado de caminar por lo descuidado que está el recorrido, lleno de maleza, pinchos, cardos que en ocasiones cubren enteros a los niños.
Hay que remontar la sierra de porciles y desde allí bajar a la majada de Las mestas, bajada donde es fácil perder la senda (por la maleza) si bien nuestro objetivo se divisa en todo momento. Una vez en "Las mestas", seguiremos el río que nos lleva hacia la Vega de Orandi.
La vega de Orandi, es un lugar idílico como podéis ver en esta foto:
La Vega de Orandi desde la Sierra de Porciles.
Está cruzada por el Rio Mestas, en el que podemos encontrar congrejos de río como el de la foto, y un fenómeno habitual en las aguas de Picos, y es que el río se esconde y aflora entre las rocas del suelo, hasta perderse en el interior de una cueva bajo el monte Auseva para aparecer después en Covadonga.
Cangrejo de Rio
Una vez en Orandi, merece la pena pararse a disfrutar un rato, ver la cueva, sentir el bosque, antes de bajar a Covadonga por el bosque de la Matona en una bajada serpenteante muy empinada y en la que hay que tener cuidado con el barro.
En definitiva, mi recomendación es preparar bien la excursión, ir bien equipados y tener en cuenta el aguante de los niños (Aunque en nuestro grupo iban niños más pequeños, la recomendaría a partir de 7 años). La excursión puede hacerse un poco dura en concreto por el malísimo mantenimiento de los caminos que yo al menos no lo recordaba cuando iba de niño a este lugar.
Una alternativa puede ser partir de Covadonga y subir el bosque de la Matona en un zig-zag de unos 400 metros que puede hacerse un poco más duro pero es más corto.
En cualquier caso es una bonita excursión en la que podemos disfrutar y aprender de la naturaleza a lo grande, paisaje de montaña, majadas y costumbres de los pastores, condiciones del suelo calizo, el agua, el bosque y la fauna (Y no solo la típica).
Intentaré en el futuro ir colgando unos buenos mapas de ruta.
Cueva kárstica