Es conocida la afición de la mayoría de los niños por los animales, pero no deja de llamarme la atención, la ilusión que muestran al conocer el mundo de los dinosaurios. Los seres que habitaron la tierra allá en tiempos jurásicos, y que también se pasearon por lo que hoy es Asturias, tienen su particular centro de recuerdo e interpretación entre Colunga y Lastres, en una hermosa atalaya sobre el Cantábrico.
Dentro del MUJA, vamos a encontrar sobre todo maquetas y paneles explicativos representando la fauna y la vida jurásica en general. Son espectaculares, en un original edificio, que se recorre muy fácilmente, así de un simple vistazo, nos haremos a la idea de como ha ido evolucionando la vida desde aquellos tiempos hasta hoy. Hay también al finalizar el recorrido una estupenda colección de fósiles (estos sí reales) del jurásico asturiano.
Es recomendable creo yo, hacer el recorrido como visita guiada, ya que los guías saben explicar mejor lo que estamos viendo y engancharnos a la historia. De todos modos el recorrido es muy sencillo. Si tenemos suerte podremos participar en algún taller, especialmente orientados a los niños.
En cualquier caso merece la pena la visita, aunque solo sea por el entorno, la zona ajardinada, o incluso el increible parque temático de columpios, que si bien está fuera del recinto del museo, es una de las cosas que a los niños más les gusta.
Interesante de visitar, incluso combinándola con una visita a la costa jurásica.
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