Desde la cumbre, pese a la calima, las vistas son estupendas.
Cerca de Arriondas, tenemos la opción de una bonita ascensión, a una pequeña atalaya (528m) desde donde se puede contemplar gran parte de la orografía del oriente asturiano.
Las procesionarias haciendo de las suyas.
En esta ocasión hemos optado por ascender desde la localidad de Fuentes, aunque bien es verdad, que es más sencilla la ascensión desde Calabrez.
He de decir, que es una excursión adecuada para ir con niños, es bonita, no tiene demasiado desnivel, pero los niños deben estar acostumbrados a caminar, si no se les puede hacer un poco larga.
El camino discurre en su inicio por un precioso bosque lleno de sorpresas.
La mayor parte del camino discurre por una pista intrincada en el bosque, un bosque muy variado en el que veremos sobre todo pinos y eucaliptos, pero todavía quedan muchos robles, hayas, abedules, guindales, castaños y avellanos. Si vamos temprano y en silencio, no es raro ver algún corzo, jabalí, u otros animales más pequeños.
La ascensión al pico, se hace abandonando la pista, en un terreno algo más incómodo lleno de tojeras (¡Ojo a las garrapatas!), y en el que deberemos ir cresteando por la ladera norte hasta la cumbre, coronada con una cruz construida con quitamiedos de la carretera.
Las vistas desde la cumbre son espectaculares, y podemos ver el Sueve, Escapa, los cordales de Ponga, Picos de Europa,... en nuestro caso, la calima desmereció el espectáculo.
La bajada podemos hacerla por el mismo camino, o siguiendo la misma pista en el sentido contrario, que nos devolverá al cementerio de Fuentes, en un recorrido circular.
Os dejo el mapa de google maps con el recorrido marcado por el GPS, así podéis verlo en relieve, satelite,..
Ver Sin título en un mapa más grande
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